Venus Muriendo (parte XI)

Venus Muriendo XI

Un amplio lugar y sólo momentos de tiempo

bien marcados, para no recordar tu muerte

segura en mi necedad de días de zaguán

que guarda los sentidos y llama lejos

a esta casa de locuras. Mis cuatro

paredes de conciencia y esa alma zumbadora

de quejidos desleales, como el borde de un dominio,

lazos negros, nudos y agua; para hacer

más preciosa la ausencia de momentos,

más penosa la razón que justifique

por qué mis manos se cansaron de rozar

y hurgaron en tus surcos de disco mal pulido,

por qué la mano que abrazó la pluma

rompió en peldaños una piel que era deseo,

piedras de pan, placer y lecho. Ojo por ojo

tus dos siglos sin inercia y con la fuerza

de un bostezo. Fin del cuerpo y del insomnio

que apagó las velas, fin del marco de mis fotos

y este tormento de uñas blancas, labios grises, piel mojada.

w.

Enlaces: Leer Venus Muriendo en orden.

Acerca de Erich

Del temblor al terremoto. Contacto: esperandoelterremoto@gmail.com
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