Venus Muriendo XIV
De memoria me conozco los intentos,
el dominio de la inercia en manos sabias
guardianas de mis sueños, por evitar
el alzamiento y la cabeza baja con olfato
de marcado territorio, cada vez más perro
y menos amplio en mis reflejos como
hombre del discurso y devenir de las sentencias.
Sigo siendo esfuerzo en los silencios e inercia
cuando marco el tempo como senda recorrida
por escasos animales dignos de llamarse
eternos. Somos tan distintos de un minuto
a otro minuto, sin paradas entre medias y nostalgia
por el tiempo que perdemos en relojes, que perdí
por inocente, poco a poco. Más allá de las miradas,
retorno a los baúles cerrados con sonrisa seria
del que esconde, y de tanta sed, incauto. Olvidando,
alegremente, que en las manos se resumen
mis andanzas y tus versos en olvido, siempre olvido.
w.
es absolutamente cierto que el tiempo nos cambia, y cambiamos tanto que somos personas distintas, otra muestra de poesia hermosa…
La gente que más envejece es aquella que no se ha dado cuenta de cuánto ha cambiado con el paso de los años. Gracias fam rio.
es increible que te sigo desde el verano del 2010 y veo que aun sigues con Venus muriendo, es pronto para hacer una critica exacta o concreta. debo leer tu obra completa, con tiempo y sobretodo con todos mis sentidos sobre las letras, podre entonces dar mi opinion y comentario. un saludo desde mi realidad de puño y letra.